La forma de solucionarlo es alejarse, aislarse, evitar los contactos sociales que tan mal le hacen sentir. El resultado es que su bienestar disminuye al no tener relaciones y contactos sociales e íntimos que tan importantes son para la autoestima y la satisfacción de cualquiera.
A veces, hay signos y síntomas físicos que pueden acompañar el trastorno de ansiedad social y pueden ser:
- Enrojecimiento.
- Latidos rápidos del corazón.
- Temblores.
- Sudoración.
- Malestar estomacal o náuseas.
- Dificultad para respirar.
- Mareos o aturdimiento.
- Sensación de que tu mente se quedó en blanco.
¿Cómo se diagnóstica la ansiedad social?
Los criterios del DSM-5 para el trastorno de ansiedad social comprenden: Miedo o ansiedad persistentes e intensos ante situaciones sociales específicas porque crees que puedes ser juzgado negativamente, avergonzado o humillado. Evitar situaciones sociales que producen ansiedad o soportarlas con ansiedad o miedo intenso.
¿Por qué se produce la ansiedad social?
El origen de la fobia social (ansiedad social) es un pensamiento obsesivo. A los pacientes con fobia social, les importa mucho lo que piensen los demás de ellos. Es un pensamiento rígido, ya que no pueden dejar de darle importancia aunque entienden que no deberían dársela.