¿Cuáles son las fuentes de financiamiento a largo plazo?
- Préstamo a largo plazo.
- Capital del dueño.
- Créditos.
- Acciones.
- Títulos de deuda o bonos.
- Arrendamiento financiero o leasing.
- Hipoteca.
- Obligaciones.
Índice
- Financiación ajena a largo plazo
- Entre los tipos de financiación a largo plazo, podemos mencionar:
- ¿Qué significa financiación ajena?
- ¿Qué es la financiación ajena a corto plazo?
- Financiación ajena a largo plazo
- ¿Cuál es la diferencia entre financiación propia y ajena?
- ¿Cuáles son las fuentes de financiamiento a largo plazo?
- ¿Qué es el financiamiento a largo plazo?
- ¿Cuáles son las 4 fuentes basicas de capital a largo plazo?
- ¿Cuáles son los diferentes tipos de financiamiento?
- ¿Cómo se clasifica la financiación ajena?
- ¿Qué ventajas tiene la financiación ajena?
- ¿Cuáles son los recursos ajenos?
- Financiación ajena a largo plazo
Financiación ajena a largo plazo
LA FINANCIACIÓN AJENA A LARGO PLAZO, son aquellos fondos que la empresa pide prestados durante un periodo superior a un año. Al acabar ese periodo la empresa debe devolverlos con unos intereses.
Entre los tipos de financiación a largo plazo, podemos mencionar:
- Préstamo hipotecario. La garantía de financiación consiste en la propiedad de la empresa, y si no se puede ejercer el pago se debe transferir.
- Emisión de acciones.
- Bonos.
- Arrendamiento financiero.
- Financiamiento colectivo.
¿Qué significa financiación ajena?
La financiación ajena se constituye por los medios externos con los que cuenta la empresa para hacer frente a sus compromisos de pago con proveedores de cualquier tipo o para realizar inversiones con fines productivos para procurar un mayor crecimiento del negocio de forma sostenida en el tiempo.
¿Qué es la financiación ajena a corto plazo?
La financiación ajena a corto plazo está formada por todos los recursos que la empresa recibe prestados, los cuales tendrá que devolver casi siempre junto al pago de unos intereses (coste de la financiación), y con un plazo de devolución inferior al año.
Financiación ajena a largo plazo
¿Cuál es la diferencia entre financiación propia y ajena?
Financiación propia: Son los recursos financieros que son propiedad de la empresa, como sucede con el capital social y las reservas. Financiación ajena: Son recursos externos que terminan por generar deudas para la empresa. Un claro ejemplo pueden constituirlo los préstamos bancarios.
¿Cuáles son las fuentes de financiamiento a largo plazo?
Las fuentes de financiamiento a largo plazo son aquellas cuyo plazo de devolución de los fondos obtenidos supera el período de un año.
¿Qué es el financiamiento a largo plazo?
Concepto de financiamiento a largo plazo
Puede entenderse como aquel donde el tiempo para la devolución del dinero es mayor a un año y usualmente se emplea para proyectos grandes como son las expansiones para arrancar una empresa, comprar inmuebles o realizar inversiones.
¿Cuáles son las 4 fuentes basicas de capital a largo plazo?
Dentro de las fuentes de financiamiento a largo plazo se encuentran:
- Crédito de Habilitación ó Avio.
- Crédito Refaccionario.
- Crédito Hipotecario.
- Fideicomisos.
- Arrendamiento Financiero.
- Emisión de Acciones.
- Emisión de Obligaciones.
¿Cuáles son los diferentes tipos de financiamiento?
Tipos de financiamiento bancario
- Préstamos a plazo.
- Préstamos transitorios o «puente»
- Línea de crédito operativa.
- Tarjeta de crédito para empresas.
- Arrendamiento financiero.
- Factoraje.
¿Cómo se clasifica la financiación ajena?
Financiación ajena Alternativa
Financiación ajena a largo plazo. Financiación ajena a corto plazo.
¿Qué ventajas tiene la financiación ajena?
En primer lugar, genera apalancamiento financiero, que a su vez supone una vía para mejorar los recursos propios. Además, la financiación externa reduce los riesgos para el patrimonio personal, minimizándolos al máximo, sobre todo si tu empresa tiene la forma jurídica de sociedad anónima o sociedad limitada.
¿Cuáles son los recursos ajenos?
1. Conjunto de recursos de la empresa que figuran en el pasivo de su balance, formado por todas las obligaciones o deudas con terceros, es decir, las que la empresa tiene contraídas con personas distintas a sus propios accionistas (por ejemplo, con entidades financieras o con proveedores).